Un triángulo de satélites cerca de Gemini Norte

Al igual que muchos observatorios, Gemini Norte se encuentra en un área remota del mundo para evitar los efectos adversos de la contaminación lumínica (el brillo artificial del cielo nocturno causado por el uso excesivo de la iluminación en zonas urbanas y suburbanas). Gemini Norte, la mitad del Observatorio Internacional Gemini, financiado en parte por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, y que opera NOIRLab de NSF, se encuentra cerca de la cima de Maunakea, en Hawai‘i, muy por encima de las capas de nubes que actúan como un escudo adicional frente a las luces de la ciudad.

Sin embargo, otra fuente de luz artificial puede afectar a los telescopios que cuentan con protección geográfica: las constelaciones de satélites. En esta Imagen de la Semana (a la derecha de Gemini Norte), los destellos de los satélites forman un triángulo bajo la Vía Láctea. Si bien esta imagen de larga exposición parece captar un cielo nocturno despejado, lo cierto es que los telescopios suelen ser mil millones de veces más sensibles que el ojo humano. La mayoría de las constelaciones de satélites son invisibles para nuestros ojos, sobre todo en las regiones contaminadas por la luz artificial. Pero para la gran sensibilidad de los sensores y la exposición al tiempo de sus cámaras astronómicas —provistas de detectores de luz incluso más sensibles que los de la cámara digital que capturó esta imagen—, los satélites aparecen como líneas distractoras en sus imágenes, o como un brillo general del cielo. Puedes obtener más información sobre cómo NOIRLab de NSF está trabajando activamente para preservar el cielo nocturno cerca de los sitios astronómicos en este enlace.

Esta imagen fue capturada durante una visita de Jeff Warner, un fotógrafo que documenta el cambiante paisaje celeste en el apogeo de los lanzamientos de satélites. Puedes obtener más información sobre el trabajo de Jeff aquí.