Un epicentro global para la astronomía

En el desierto de Sonora, rodeado por las montañas del sur de Arizona, se encuentra un centro neurálgico para la astronomía. Al suroeste de Tucson, las Montañas Quinlan se elevan majestuosamente hasta unos 2.100 metros en el distrito Schuk Toak de la Nación Tohono O'odham. En la cima de la cumbre que está al centro de esta imagen se encuentra el Observatorio Nacional Kitt Peak (KPNO por sus siglas en inglés) de la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU., un Programa de NOIRLab de NSF, que alberga la mayor colección de radiotelescopios y telescopios ópticos del hemisferio norte. El punto de vista privilegiado de Kitt Peak, combinado con el entorno oscuro y seco del desierto, permite a los astrónomos hacer descubrimientos en muchas áreas de la astronomía, como los exoplanetas, las galaxias y la energía oscura.

El Observatorio Kitt Peak no es el único de la zona, también se encuentran otros como el Observatorio Internacional del Monte Graham y el Observatorio del Monte Lemmon, que opera la Universidad de Arizona. Además, el condado de Pima, al que pertenece Tucson, es también un punto importante para la industria espacial y el turismo espacial. Estas instituciones e instalaciones, combinadas con una vibrante comunidad de astrónomos e innovadores espaciales, hacen de esta ciudad un sitio clave para la investigación y el descubrimiento espacial.

Esta foto fue tomada desde el lado este de Tucson en el Aqua Caliente Trail, uno de los muchos senderos naturales de la zona, por el fotógrafo Rob Sparks, Embajador Audiovisual de NOIRLab.