Joven astrónomo chileno descubre supernova que produjo intrigante señal de rayos gamas
Se trata de una inesperada y breve emisión de rayos gamma
26 Julio 2021
Un equipo internacional de más de 50 investigadores liderados por el astrónomo chileno Tomas Ahumada, descubrió la emisión de rayos gamma más breve causada por la explosión de una estrella masiva usando el telescopio Gemini, un programa de NOIRLab de NSF y AURA. Se trata de una señal de apenas 0,6 segundos de duración que fue identificada como la implosión de una estrella masiva en una galaxia distante. Si bien las emisiones de rayos gamma generadas por supernovas suelen tener más del doble de duración, esta particular emisión sugiere que las explosiones breves de rayos gamma son en realidad eventos de mayor duración, aunque disfrazados.
La explosion de rayos gamma (GRB por sus siglas en inglés) se encuentran entre los eventos más energéticos y brillantes del Universo, y los científicos están investigando qué causa estos eventos fugaces [1]. Los astrónomos dividen las emisiones de rayos gamma en dos amplias categorías basadas en su duración. Los GRB cortos cobran vida en menos de dos segundos y se cree que son causados por la fusión de estrellas de neutrones binarios [2]. Aquellos que duran más se clasifican como GRB largos y se han asociado con explosiones de supernovas causadas por las implosiones de estrellas masivas [3]. Sin embargo, el reciente descubrimiento del GRB más corto jamás producido durante una supernova muestra que los GRB no encajan perfectamente en las clasificaciones que los astrónomos han creado para ellos.
"Este descubrimiento representa la emisión de rayos gamma más corta causada por una supernova durante el colapso de una estrella masiva", comentó Tomás Ahumada, quien dirigió esta investigación y es candidato a doctor en la Universidad de Maryland y astrónomo en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. "Duró sólo 0,6 segundos, y se encuentra al borde entre una explosión de rayos gamma exitosa y una fallida".
El equipo cree que éste y algunos otros GRB relacionados con supernovas están pareciendo cortos porque los chorros de rayos gamma que emergen de los polos de la estrella en colapso no son lo suficientemente fuertes como para escapar por completo de la estrella, produciendo GRB fallidos, y además de haber otras estrellas que colapsan emitiendo chorros tan débiles que no producen GRB en absoluto.
Este descubrimiento también podría ayudar a explicar un misterio astronómico. Los GRB largos están asociados con un tipo específico de supernova (llamado Tipo Ic-BL). Sin embargo, los astrónomos observan muchas más de estas supernovas que GRB largas. Este descubrimiento del GRB más corto asociado con una supernova sugiere que algunos de estos GRB causados por supernovas se disfrazan como GRB cortos que se cree que fueron creados por fusiones de estrellas de neutrones y, por lo tanto, no se cuentan como del tipo de supernova.
“Nuestro descubrimiento sugiere que, dado que observamos muchas más de estas supernovas que estallidos largos de rayos gamma, la mayoría de las estrellas que colapsan no producen GRB capaces de atravesar la envoltura exterior de la estrella que colapsa”, explicó Ahumada. "Creemos que este evento fue efectivamente un fracaso, uno que estuvo cerca de no suceder en absoluto".
El equipo pudo determinar que este GRB, identificado como GRB 200826A, se originó a partir de una explosión de supernova gracias a las capacidades de imagen del espectrógrafo de objetos múltiples de Gemini Norte en Hawai‘i. Los investigadores utilizaron el telescopio Gemini Norte para obtener imágenes de la galaxia anfitriona del GRB 28, 45 y 80 días después de que el GRB fuera detectado por primera vez el 26 de agosto de 2020 por una red de observatorios que incluía el telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA. Las observaciones de Gemini permitieron al equipo detectar el aumento revelador de energía que significa una supernova, a pesar de la ubicación de la explosión en una galaxia a 6.600 mil millones de años luz de distancia.
"Este fue un esfuerzo complicado ya que necesitábamos separar la luz de una galaxia ya débil de la luz de una supernova", dijo Ahumada. "Gemini es el único telescopio terrestre que puede realizar observaciones de seguimiento como esta con un horario lo suficientemente flexible como para permitirnos exprimir nuestras observaciones".
Este resultado muestra que clasificar las GRB basándose únicamente en su duración no es lo más correcto y que se necesitan observaciones adicionales para determinar la causa de una GRB.
"Originalmente estábamos buscando estrellas de neutrones fusionadas, que se cree que producen estallidos cortos de rayos gamma", agregó Ahumada. "Cuando descubrimos GRB 200826A, nos dimos cuenta de que era más probable que este estallido fuera causado por la supernova de una estrella en colapso, ¡lo cual fue una sorpresa!"
"Los telescopios Gemini continúan arrojando nueva luz sobre la naturaleza de estas increíbles explosiones que ocurren en el Universo distante", señaló Martin Still, Jefe del Programa Gemini de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos. "La instrumentación especializada que llegará durante la próxima década mantendrá el liderazgo de Gemini en el seguimiento de estos impresionantes eventos cósmicos".
Notas
[1] Los estallidos de rayos gamma ocurren muy raramente, pero cuando ocurren liberan una cantidad espectacular de energía. En sólo unos segundos, un GRB típico liberará más energía que el Sol durante sus 10 mil millones de años de vida.
[2] Las estrellas de neutrones son algunos de los objetos astronómicos más pequeños, densos y extraños del Universo. Formados por el colapso de estrellas masivas, comprimen la masa de 1,4 soles en una bola de solo 10 kilómetros de diámetro. El material de las estrellas de neutrones es tan denso como el núcleo de un átomo, y una sola cucharadita de material de estrella de neutrones pesaría tanto como el Monte Everest en la Tierra. Además de su increíble densidad, las estrellas de neutrones también son intensamente calientes y poseen campos magnéticos millones de veces más fuertes que los de la Tierra.
[3] Una estrella que colapsó por su propia gravedad al final de su vida también se conoce como collapsar. Al final de sus vidas, las estrellas se quedan sin el hidrógeno que sustenta las reacciones nucleares en sus núcleos.Sin la presión estabilizadora de estas reacciones, las estrellas no pueden luchar contra la gravedad y colapsan en un exótico remanente estelar. La masa de una estrella determina su destino: las estrellas menores a 8 veces la masa del Sol se reducen a enanas blancas, las estrellas más grandes colapsan en estrellas de neutrones y las estrellas gigantes colapsan por completo, formando agujeros negros.
Más Información
Esta investigación fue presentada en el artículo científico titulado Discovery and Confirmation of the Shortest Gamma Ray Burst from a Collapsar que será publicado en la revista Nature Astronomy.
El equipo estaba compuesto por Tomás Ahumada (Department of Astronomy, University of Maryland; Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center; and Center for Research and Exploration in Space Science and Technology, NASA Goddard Space Flight Center), Leo P. Singer (Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center; Joint Space-Science Institute, University of Maryland), Shreya Anand (Division of Physics, Mathematics and Astronomy, California Institute of Technology), Michael W. Coughlin (School of Physics and Astronomy, University of Minnesota), Mansi M. Kasliwal (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Geoffrey Ryan (Department of Astronomy, University of Maryland; Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center), Igor Andreoni (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), S. Bradley Cenko (Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center; Joint Space-Science Institute, University of Maryland), Christoffer Fremling (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Harsh Kumar (Indian Institute of Technology Bombay; LSSTC Data Science Fellow), Peter T. H. Pang (Nikhef, Department of Physics, Utrecht University), Eric Burns (Louisiana State University), Virginia Cunningham (Department of Astronomy, University of Maryland; Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center), Simone Dichiara (Department of Astronomy, University of Maryland; Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center), Tim Dietrich (Institut für Physik und Astronomie, Universität Potsdam; Max Planck Institute for Gravitational Physics, Albert Einstein Institute), Dmitry S. Svinkin (Ioffe Institute, Polytekhnicheskaya), Mouza Almualla (American University of Sharjah), Alberto J. Castro-Tirado (Instituto de Astrofísica de Andalucía; Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática, Escuela de Ingenieros Industriales), Kishalay De (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Rachel Dunwoody (School of Physics, University College Dublin), Pradip Gatkine (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Erica Hammerstein (Department of Astronomy, University of Maryland), Shabnam Iyyani (Inter-University Centre for Astronomy and Astrophysics), Joseph Mangan (School of Physics, University College Dublin), Dan Perley (Astrophysics Research Institute, Liverpool John Moores University), Sonalika Purkayastha (National Centre for Radio Astrophysics, Tata Institute of Fundamental Research), Eric Bellm (DIRAC Institute, Department of Physics and Astronomy, University of Washington), Varun Bhalerao (Indian Institute of Technology Bombay), Bryce Bolin (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Mattia Bulla (Nordita, KTH Royal Institute of Technology and Stockholm University), Christopher Cannella (Duke University, Electrical and Computer Engineering), Poonam Chandra (National Centre for Radio Astrophysics and Swarna Jayanti Fellow, Department of Science & Technology), Dmitry A. Duev (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Dmitry Frederiks (Ioffe Institute, Polytekhnicheskaya), Avishay Gal-Yam (Department of Particle Physics and Astrophysics, Hebrew University), Matthew Graham (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Anna Y. Q. Ho (Miller Institute for Basic Research in Science, University of California; Department of Astronomy, University of California – Berkeley), Kevin Hurley (Space Sciences Laboratory, University of California – Berkeley), Viraj Karambelkar (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Erik C. Kool (The Oskar Klein Centre, Department of Astronomy), S. R. Kulkarni (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Ashish Mahabal (Division of Physics, Mathematics, and Astronomy, California Institute of Technology), Frank Masci (IPAC, California Institute of Technology), Sheila McBreen (School of Physics, University College Dublin), Shashi B. Pandey (Aryabhatta Research Institute of Observational Sciences), Simeon Reusch (Deutsches Elektronen Synchrotron DESY; Institut für Physik, Humboldt-Universität zu Berlin), Anna Ridnaia (Ioffe Institute, Polytekhnicheskaya), Philippe Rosnet (Université Clermont Auvergne, CNRS; IN2P3, Laboratoire de Physique de Clermont), Benjamin Rusholme (IPAC, California Institute of Technology), Ana Sagués Carracedo (The Oskar Klein Centre, Department of Physics), Roger Smith (Caltech Optical Observatories, California Institute of Technology), Maayane Soumagnac (Department of Particle Physics and Astrophysics, Weizmann Institute of Science, Lawrence Berkeley National Laboratory), Robert Stein (Deutsches Elektronen Synchrotron DESY; and Institut für Physik, Humboldt-Universität zu Berlin), Eleonora Troja (Department of Astronomy, University of Maryland; Astrophysics Science Division, NASA Goddard Space Flight Center), Anastasia Tsvetkova (Ioffe Institute, Polytekhnicheskaya), Richard Walters (Caltech Optical Observatories, California Institute of Technology), and Azamat F. Valeev (Special Astrophysical Observatory, Russian Academy of Sciences).
NOIRLab de NSF (Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja de NSF), el centro de EE. UU. para la astronomía óptica-infrarroja en tierra, opera el Observatorio internacional Gemini (una instalación de NSF, NRC–Canada, ANID–Chile, MCTIC–Brasil, MINCyT–Argentina y KASI – República de Corea), el Observatorio Nacional de Kitt Peak (KPNO), el Observatorio Interamericano Cerro Tololo (CTIO), el Centro de Datos para la Comunidad Científica (CSDC) y el Observatorio Vera C. Rubin (operado en cooperación con el National Accelerator Laboratory (SLAC) del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE). Está administrado por la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA) en virtud de un acuerdo de cooperación con NSF y tiene su sede en Tucson, Arizona. La comunidad astronómica tiene el honor de tener la oportunidad de realizar investigaciones astronómicas en Iolkam Du’ag (Kitt Peak) en Arizona, en Maunakea, en Hawai‘i, y en Cerro Tololo y Cerro Pachón en Chile. Reconocemos y apreciamos el importante rol cultural y la veneración que estos sitios tienen para la Nación Tohono O’odham, para la comunidad nativa de Hawai‘i y para las comunidades locales en Chile, respectivamente.
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Contactos
Tomás Ahumada
University of Maryland and NASA Goddard Space Flight Center
Correo electrónico: tahumada@astro.umd.edu
Amanda Kocz
Press and Internal Communications Officer
NSF NOIRLab
Cel: +1 520 318 8591
Correo electrónico: amanda.kocz@noirlab.edu
About the Release
Release No.: | noirlab2121es |
Facility: | Gemini North |
Instruments: | GMOS-N |
Science data: | 2021NatAs...5.1179A |