13 Abr. 2021

Stéphanie Juneau es una astrónoma adjunta de NOIRLab, se especializa en agujeros negros supermasivos ubicados en el centro de las galaxias. En esta publicación, Stéphanie revela su pasión por el arte espacial y escalar rocas, nos cuenta por qué caminó 34 horas a través del Gran Cañón casi sin dormir y explica por qué hacer un doctorado es como subir a un árbol.

A Stéphanie Juneau le gusta trabajar en lados opuestos del espectro cuando se trata de su interés por la astronomía.

En la actualidad, Juneau es una astrónoma adjunta en NOIRLab en Tucson (Arizona), pero cuando era estudiante universitaria en Québec, comenzó en el programa de física teórica, parte del cual incluía la mecánica cuántica —la física de las escalas más pequeñas.

Era fascinante pensar sobre las escalas más pequeñas posibles junto con las escalas más grandes posibles”, comenta Juneau. “Y eso es lo que podemos hacer en la astronomía: desde el estudio de partículas hasta llegar a la estructura a gran escala del Universo”.

Juneau continuó en la astronomía, estudiando agujeros negros activos para su doctorado en la Universidad de Arizona, pero la idea de explorar el Universo a diferentes escalas la siguió acompañando. Un agujero supermasivo existe en el centro de casi todas las grandes galaxias y a veces estos agujeros negros están activos, devorando los gases que caen en él. Los gases giran alrededor del agujero negro, formando un disco de acreción, que crece caliente y luminoso y puede observarse a lo largo del espectro.

¿Sabías que a pesar de lo que digan las películas, los agujeros negros no devoran material como una aspiradora? Sus fuertes campos gravitatorios atraen hacia sus singularidades lo que les rodea, ya sea escombros espaciales o luz.

Por un lado, me interesa observar una galaxia individual que tenga un agujero negro activo y ver cómo el gas se calienta y se mueve a su alrededor”, dice Juneau. Aún así, en el lado opuesto del espectro, su investigación no sólo involucra galaxias individuales, sino que cientos de miles de galaxias a la vez.

Me interesan los estudios de población, y ver qué fracción de galaxias tienen un agujero negro activo y cuántos de esos agujeros negros están creciendo”, explica. El objetivo es comprender el crecimiento de agujeros negros al unísono con las galaxias que los rodean, y averiguar cómo se afectan mutuamente.

Como miembro del equipo del Astro Data Lab de NOIRLab, Juneau también trabaja desde el otro frente, desarrollando herramientas para que los científicos accedan a los enormes conjuntos de datos de NOIRLab

Para lograrlo, se requiere de muchos datos y códigos escritos para analizar dicha información. Como miembro del equipo del Astro Data Lab de NOIRLab, Juneau también trabaja desde el otro frente, desarrollando herramientas para que los científicos accedan a los enormes conjuntos de datos de NOIRLab. Actualmente, el conjunto de datos más grande contiene 65 mil millones de filas. “Tomaría 22 día completo sólo para descargarlo”, comenta Juneau. Por tal motivo, ella y sus colegas científicos del Centro de Datos para la Comunidad Científica decidieron configurar herramientas que permitan a los científicos ejecutar sus propios códigos computacionales para analizar los datos directamente en los servidores del Data Lab, sin tener que descargarlos. Estos “cuadernos” —entornos computacionales interactivos basados en la web— hacen que los datos sean mucho más accesibles para científicos y estudiantes.

La afición de Juneau por trabajar en los extremos también se extiende a sus pasatiempos. Su traslado a Arizona no fue solamente motivado por su carrera.

Mi pasatiempo principal es escalar rocas, y fue en realidad una de las razones por las que me fui a Tucson para el posgrado, porque se pueden escalar rocas todo el año”. “Por lo que, escalar rocas tiene una conexión muy fuerte con mi trabajo”.

Mientras más difícil sea la escalada, mejor, y lo mismo va para las excursiones que Juneau disfruta hacer por Arizona. “Me gusta ponerme desafíos. Atravesé el Gran Cañón, por ejemplo, de un lado a otro (38 kilómetros), y me tomó 12 horas. En otra oportunidad, con mis amigos nos propusimos hacer el viaje de retorno también, y nos tomó 34 horas —¡dejándonos sólo unas horas para dormir!”

Su interés por el arte es más tranquilo: “Mi mamá quería que fuese un artista, ¡no una científica!”, dice Juneau entre risas, por lo cual combina ambos, a lo que ella llama “sci-art” (o arte científico). “Hace poco hice un estampado del Telescopio Nicholas U. Mayall en el Observatorio Nacional Kitt Peak en Arizona, lo cual fue muy divertido”. Juneau también produce arte que representa a astrónomas mujeres o las constelaciones pero con un toque diferente: Orión como una Cazadora o las Siete Hermanas del cúmulo estelar Pléyades con sus huellas de pies unidas, parándose firmes en lugar de huir de Orión.

Me gusta pensar sobre la forma en que puede interactuar la ciencia con el arte, y a veces las cosas que aprendo del arte también puedo aplicarlas a mi ciencia, entonces en realidad no las separo

Me gusta pensar sobre la forma en que puede interactuar la ciencia con el arte, y a veces las cosas que aprendo del arte también puedo aplicarlas a mi ciencia, entonces en realidad no las separo”.

Juneau dice que ve sus variados proyectos no como el medio para alcanzar un fin, sino como algo que uno ama hacer por su propio mérito, lo cual es un buen consejo para aquellos que buscan seguir sus pasos y convertirse en astrónomos profesionales.

De todas las personas que estudian para obtener un doctorado, sólo una fracción terminará teniendo un cargo en una facultad”, precisó Juneau. Estudiar un doctorado simplemente como un medio para ganar uno de esos codiciados cargos al final podría ser contraproducente. En lugar de eso, ella aconseja a los futuros jóvenes estudiantes a estudiar un doctorado por el amor a hacer la investigación.

Sacar un doctorado es difícil, pero si lo haces es porque quieres aprender lo que te enseñará, quieres saber lo que vas a descubrir, entonces no es una pérdida de tiempo aunque acabe ahí”, nos cuenta Juneau, comparando una carrera para obtener un doctorado como subir a un árbol, haciendo eco a su propia pasión por escalar rocas. Juneau indica que no tienes que seguir subiendo el tronco de un árbol con la esperanza de obtener un puesto en una facultad: hay otras ramas que puedes usar para llevarte a otras carreras, “Cualquier rama puede ser un éxito”, dice Juneau, agregando que mientras estudien para su doctorado, obtendrán un conjunto de habilidades, como la resolución de problemas y creación de códigos computacionales, las cuales puedes aplicar en otras carreras. “Y luego obtendrás tu doctorado”. “Ese será tuyo, nadie te lo podrá quitar, no importa lo que hagas después”, concluye.



Autor

Gemma Lavender
Gemma es la Editora en Jefe de Future Plc en el Reino Unido. Ella tiene un historial en astrofísica y actualmente está realizando una investigación sobre la Educación de Física en la Universidad de Cardiff.

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